Un científico estadounidense buscará romper un récord al vivir bajo el agua durante 100 días en un experimento de presión hiperbárica. Joe Dituri, profesor y ex buzo de la marina, vivirá en un hábitat de 55 metros cuadrados frente a la costa de Florida. Los detalles fueron publicados en The Conversation.
El experimento tiene como objetivo examinar los efectos de la presión hiperbárica en el cuerpo humano, un área muy poco investigada. Dituri estará a una profundidad de 9 metros, por lo que su espacio vital estará sujeto a una presión del doble del aire al nivel del mar.
Narcosis
La exposición prolongada al ambiente submarino provoca que el nitrógeno ingrese al torrente sanguíneo, causando una variedad de efectos adversos como la narcosis. Aunque los científicos no comprenden completamente por qué sucede esto, se cree que los neurotransmisores envían señales de manera diferente entre las neuronas.
Dituri no se verá afectado por la narcosis, sin embargo, experimentará otros cambios físicos debido al hábitat submarino. Algunos serán patrones de sueño interrumpidos, función inmunológica reducida y probable pérdida de masa ósea y muscular.
Otro problema al que se enfrentará es la falta de exposición a la luz solar. Esta juega un papel fundamental en la regulación del ritmo circadiano y los niveles de vitamina D en el cuerpo. Dituri al recibir solo la mitad de la cantidad de luz solar que recibiría en tierra, probablemente sufrirá una deficiencia de vitamina D.
La falta de vitamina D podría conducir a una función inmunológica reducida y resultar en infecciones latentes. Para prevenir esto, Dituri necesitará obtenerla otras fuentes como suplementos, lámparas UV o alimentos ricos en vitamina D.
Cambios a largo plazo
Uno de los conocimientos más importantes que se obtendrá del experimento es el efecto que tendrá la presión hiperbárica a largo plazo en Dituri. Estudios previos solo han analizado exposiciones a corto plazo, y aunque han tenido efectos positivos en la cicatrización de heridas, el experimento de Dituri nos brindará datos más valiosos y cruciales para futuras investigaciones.
Además, las condiciones de vida únicas del experimento arrojarán luz sobre los posibles desafíos fisiológicos y psicológicos de vivir bajo el agua durante 100 días.